Ejes Temáticos

La integración entre entidades cooperativas ha contribuido a mantener vigente el deber y el legado de apoyo socioeconómico de las cooperativas con la comunidad.   No obstante, considerando el escenario actual, para lograr un mejor impacto social y mejorar la experiencia de cada asociado o cliente que atiende, al mismo tiempo que gestionan buenos resultados económicos, las entidades cooperativas también deben conformar alianzas reales con actores de otros sectores de la economía que las ayuden a potenciar su oferta de valor o complementar sus modelos de negocios solidarios.  Si queremos un sector cooperativo y solidario fortalecido, las decisiones de integración o de alianzas deben orientarse en este sentido, deben buscarse sinergias que permitan renovar ese “enfoque teórico de integración cooperativa” que impide un verdadero desarrollo cooperativo.

Las nuevas regulaciones financieras, las actuales formas de hacer negocios con alta dependencia a ecosistemas digitales que facilitan la conectividad y el manejo y análisis de datos, así como la creciente amenaza de las innovadoras formas de delitos financieros, terminan por incidir en el adecuado logro de resultados sociales y económicos, que se busca en toda gestión cooperativa. Es entonces cuando estamos ante nuevos desafíos, que también representan oportunidades para mejorar la gestión de riesgos, a través del fortalecimiento de las estructuras de gobierno y las gerenciales, el cambio en la cultura digital y el adecuado conocimiento de los modelos de negocios que realizan.

En momentos en los cuales el cambio climático está acentuando sus efectos sobre los ecosistemas y su biodiversidad, no se concibe una institución financiera que dentro de su estrategia y modelos de negocios, no considere la incidencia que sus operaciones de financiamiento e inversiones tengan sobre el capital verde y la comunidad.  Gobiernos, entidades multilaterales, reguladores, organismos financieros e incluso, las mismas personas, demandan de las entidades financieras, mayor conciencia e involucramiento en temas de protección ambiental y social, a través del aprovechamiento de las oportunidades existente de operaciones responsables que promuevan su cuidado y protección.

La disrupción digital llevó a las instituciones financieras a comprender que la forma de crear valor a través de sus modelos de negocios había cambiado para siempre; este cambio dio entonces paso a una transformación de la cultura digital que, aprovechando las nuevas tecnologías y emprendimientos, buscaba la eficiencia operativa y mejorar la experiencia del usuario al momento que interactuaba con su entidad financiera. Pero, estos emprendimientos innovadores tienen una mayor trascendencia, al momento en que empiezan a facilitar la inclusión financiera de aquellas personas que buscan mejorar su calidad de vida y la de sus familias, pero que por su género, edad, etnia o situación socioeconómica no tienen acceso a servicios financieros o no son considerados adecuadamente dentro de los modelos de negocios de las entidades financieras.

Expositores y Programa Académico